Entregar a nuestro cuerpo el descanso que necesita para reponer fuerzas y rendir al máximo al día siguiente, evitando la fatiga e incluso previniendo los accidentes. 

Disminuir el ruido ambiental que generan las fiestas, y la circulación de personas a deshoras. La comunidad completa lo agradecerá.

Transformarnos en una comunidad sana, que privilegia el deporte y la vida al aire libre, dejando de identificar a la montaña con la fiesta y el desorden. Celebrar es divertido, pero nuestro propósito aquí es la montaña.